Borrado láser de tatuajes
Todos tenemos derecho de arrepentirnos.
Algo que ayer nos gustaba, hoy puedo no ser así. Algo que en el pasado me parecía fantástico, que me representaba puede hoy generarme rechazo.
No somos los mismos ni pensamos igual que cuando éramos niños o adolescentes. Evolucionamos. Para bien o para mal, pero evolucionamos.
Por lo tanto cuando surge el arrepentimiento, comienza la búsqueda de cómo solucionarlo.
Uno de los hechos que generan más arrepentimiento en mi experiencia es el tatuarse. He aquí un testimonio de una paciente que rápidamente se arrepintió, la explicación de las medidas evasivas que tomaba al no conocer la posibilidad de resolverlo y foto de su antes y después con la paciente ya contenta y con su problema resuelto.
Tuvo derecho de arrepentirse…y pudo resolverlo.
Natalia 30 años: “Me realicé mi primer y único tatuaje hace 16 años, decidí el diseño en base al club que soy hincha junto al dibujo de un duende que también me encanta.
Pasó un mes desde que decidí el diseño hasta realizármelo. Una vez que me tatué, llegué a mi casa, lo vi frente al espejo y me largué a llorar, me había arrepentido de haberme tatuado algo tan grande, por suerte era una zona que no estaba expuesta (abdomen) por ende podía taparlo, pero en verano a la hora de estar en malla me horrorizaba al volver a verlo.
La primera noche lloré mucho, quería sacármelo de cualquier manera, había averiguado que realizaban el tratamiento en el exterior, pero no sabía que se realizaba en el país. Apenas me enteré que podía eliminarse no dudé un minuto en comenzar el tratamiento.
Fueron 5 sesiones que realicé una vez por mes, no duraron más de 5 min cada una, molesta un poco la aplicación por lo que apliqué crema anestésica previo a cada sesión, se deja actuar 30min y luego casi ni se siente el láser.
Estoy muy contenta de haber iniciado el tratamiento y con el resultado, si bien los dibujos que elegí para el tatuaje son cosas que me van a gustar toda la vida, no lo fue el diseño plasmado en mi piel.
Recomiendo totalmente el tratamiento.”
Dr. Fabián Pérez Rivera
MN 86793