¿En qué consiste?
Tanto pequeñas imperfecciones faciales como grandes depresiones o falta de relleno en cualquier zona corporal son resueltas con la propia grasa del paciente (Lipofilling) como con el uso de materiales sintéticos transitorios o permanentes.
No se utilizan materiales de origen animal (colágeno bovino) para evitar cualquier posibilidad de alergia o rechazo.
¿Cómo se realiza?
La grasa del paciente es tomada en un procedimiento con anestesia local y ambulatorio y se inyecta en el lugar del defecto. Generalmente se utiliza para dar volumen en mentón, surcos y pómulos a nivel facial.
El material transitorio por excelencia es el Acido Hialurónico, que naturalmente se encuentra en nuestro organismo por lo que no genera ni alergias ni rechazos, es obtenido en laboratorios (son sintéticos) y es producto ideal para colocar en pequeñas imperfecciones o detalles delicados del rostro (labio, arrugas finas, entrecejo).
El material permanente más recomendable es la Poliacrilamida. Esta sustancia se utiliza habitualmente en la potabilización del agua y en la confección de cosméticos por lo que nuestro cuerpo esta habituado al mismo, no generando la posibilidad de reacciones alérgicas o rechazo alguno. No existe en el organismo humano enzimas que lo degraden por lo que permanece inalterable una vez aplicado. Se utiliza principalmente para dar volumen (labio, surcos, pómulos, mentón) y para relleno de defectos faciales postoperatorios (rinoplastia).
El Lipofilling (relleno con tu propia grasa) es ideal para aumentar volúmenes (mentón, pómulos, mejillas) y grandes defectos o déficit de volumen faciales y corporales. El procedimiento se realiza bajo anestesia local, en pocos minutos y en forma ambulatoria.