La Terapia Fotodinámica (TFD) es una variación de la fototerapia (tratamientos de afecciones mediante el uso de luz) usando un tópico fotosensibilizante (con afinidad por la luz), el 5-aminolevulínico (ALA), que se aplica sobre la piel de la zona a tratar.
El ALA es un precursor de la protoporfirina IX (ppIX) que se activa luego de una exposición predeterminada a una fuente de luz visible.
Esta reacción, la activación de la ppIX, provoca liberación de radicales de oxigeno libre, oxigeno singlete, inducción a la disminución de la replicación celular en el tejido tumoral, daño en la microvasculatura del tumor y del tejido normal circundante y desencadena una reacción inflamatoria mediada por neutrofilos y macrófagos que provocaran la foto oxidación del elemento a eliminar, especialmente células con rápida proliferación celular (tumores, glándulas sebáceas).
Esta serie de eventos desencadenados logran tratar con alta eficacia una lista enorme de patologías dérmicas a saber:
Fue tratando estas patologías que los pacientes refirieron, y los médicos pudieron evidenciar, un notable mejoramiento de la piel circundante a las lesiones tratadas: nace así el fotorejuvenecimiento por terapia fotodinámica.
Esta gran reacción inflamatoria arriba explicada también genera un notable y potenciado estimulo sobre el fibroblasto, la célula encargada de fabricar acido hialurónico, elastina y sustancia fundamental. Estos tres son el principal componente estructural dérmico y de ahí que un aumento cuantitativo de ellos conlleva invariablemente un aumento cualitativo de la piel.
Este mejoramiento se puede evidenciar en las pieles dañadas a través de la eliminación de lesiones pigmentarias y vasculares producto del fotodaño y del fotoenvejecimiento, como así también en cambios estructurales de la dermis mediados por un incremento en la cantidad y calidad de fibras elásticas y colágenas evidenciable en la disminución de rítides (arrugas), disminución del diámetro de los poros y aumento de espesor de la dermis.
Se comienza limpiando fuertemente la zonas a tratar, frecuentemente el rostro, con alcohol y acetona e incluso realizando una sesión de abrasión o peeling cutáneo días previos a la aplicación. Esto va a permitir una mayor absorción del ALA.
Se aplica el ALA en la zona a tratar y se debe dejar a oscuras al paciente durante 30 a 60 minutos. Al término de la espera se lava el rostro y en forma inmediata se aplica la fuente lumínica para lograr la transformación del ALA en ppIX y así el comienzo de los cambios.
Durante 48 horas la paciente debe cuidarse de fuentes lumínicas intensas. Debe evitar el sol directo e incluso las pantallas de la televisión y de la computadora deben ser vistas desde lejos. Van a aparecer ligeras costras (epidermolisis) que se van a caer entre 3 a 7 días después de la aplicación con la única indicación de colocar en las zonas tratadas cremas hidratantes y/o reconstituyentes cutáneos.
Pasado la semana ya puede evidenciar los cambios.
Uno de los nombres comerciales del ALA es el Levulan (aminolevulínico al 20%) de laboratorio Stieffel, que cuenta con aprobación de FDA y de ANMAT.
Mencionamos que mediante la TFD logramos tratar las queratosis actínicas y también mencionamos la mejoría cualitativa y cuantitativa de la piel tratada.
Pues bien, nos enfrentamos a un nuevo hito en la historia de la medicina: mediante un tratamiento con fines estéticos logramos a la vez un tratamiento profilactico de posibles lesiones malignas y/o premalignas de la piel. Muchas de estas lesiones premalignas pueden pasar inadvertidas o incluso generar dudas en su diagnostico requiriendo de biopsias de piel para su esclarecimiento. Toda piel con fotodaño acumulado a traves de los años es potencial generadora de estas lesiones.
Por lo tanto todo paciente a la cual le realizamos un fotorejuvenecimiento por TFD recibe a la vez un tratamiento para sus eventuales lesiones premalignas.
Este procedimiento pasa a formar parte de las herramientas terapéuticas con que contamos para poder ofrecer a nuestros pacientes tratamientos que logren mejorías en la calidad de la piel con procedimientos no invasivos, de rápida recuperación, rápidos resultados y sin alterar en gran cuantía la vida social y laboral.
No, solo un médico especialista con habilitación de usuario láser por el Ministerio de Salud puede usarlos. Esta acreditación debe estar a la vista de los pacientes. Este tipo de láseres mal usado puede ser peligroso.
Todos los Tratamientos y Procedimientos Quirúrgicos y no Quirúrgicos detallados en este sitio web son realizados exclusivamente por un Cirujano Plástico Miembro Titular de las Sociedades de Cirugía Plástica de Buenos Aires y Argentina, Matriculado y Recertificado en Capital Federal, CABA, Buenos Aires, Argentina.
El Dr Fabian Perez Rivera y su equipo solo realizan intervenciones quirúrgicas en clínicas o sanatorios que aseguren envergadura y complejidad necesaria para su tranquilidad, la de sus pacientes y la de los familiares de los pacientes. Instituciones que cuenten con: terapia intensiva, unidad coronaria, servicio de hemoterapia, laboratorio, servicio de diagnóstico por imágenes. Las instituciones elegidas son: Sanatorio de los Arcos, Clínica Adventista Belgrano y Sanatorio Otamendi.