Explicación del Funcionamiento
La Terapia Fotodinámica (TFD) es una variación de la fototerapia (tratamientos de afecciones mediante el uso de luz) usando un tópico fotosensibilizante (con afinidad por la luz), el 5-aminolevulínico (ALA), que se aplica sobre la piel de la zona a tratar.
El ALA es un precursor de la protoporfirina IX (ppIX) que se activa luego de una exposición predeterminada a una fuente de luz visible. Esta reacción, la activación de la ppIX, provoca liberación de radicales de oxigeno libre, oxigeno singlete, inducción a la disminución de la replicación celular en el tejido tumoral, daño en la microvasculatura del tumor y del tejido normal circundante y desencadena una reacción inflamatoria mediada por neutrofilos y macrófagos que provocaran la foto oxidación del elemento a eliminar, especialmente células con rápida proliferación celular (tumores, glándulas sebáceas).
Esta serie de eventos desencadenados logran tratar con alta eficacia una lista enorme de patologías dérmicas a saber:
- Cáncer espinocelular
- Cáncer basocelular
- Queratosis actínica (lesión premaligna)
aprobación de tratamiento por
FDA y ANMAT - Queratosis simple
- Queratosis seborreica
- Queilitis actínica
- Eritroplasia de Queyrat
- Rinofima
- Rosácea
- Acné
- Hidradenitis supurativa
- Psoriasis
- Sarcoma de Kaposi
- Molusco contagioso
Fue tratando estas patologías que los pacientes refirieron, y los médicos pudieron evidenciar, un notable mejoramiento de la piel circundante a las lesiones tratadas: nace así el fotorejuvenecimiento por terapia fotodinámica.
Esta gran reacción inflamatoria arriba explicada también genera un notable y potenciado estimulo sobre el fibroblasto, la célula encargada de fabricar acido hialurónico, elastina y sustancia fundamental. Estos tres son el principal componente estructural dérmico y de ahí que un aumento cuantitativo de ellos conlleva invariablemente un aumento cualitativo de la piel.
Este mejoramiento se puede evidenciar en las pieles dañadas a través de la eliminación de lesiones pigmentarias y vasculares producto del fotodaño y del fotoenvejecimiento, como así también en cambios estructurales de la dermis mediados por un incremento en la cantidad y calidad de fibras elásticas y colágenas evidenciable en la disminución de rítides (arrugas), disminución del diámetro de los poros y aumento de espesor de la dermis (ver pacientes 1 y 2).
¿Cómo es el tratamiento?
Se comienza limpiando fuertemente la zonas a tratar, frecuentemente el rostro, con alcohol y acetona e incluso realizando una sesión de abrasión o peeling cutáneo días previos a la aplicación. Esto va a permitir una mayor absorción del ALA.
Se aplica el ALA en la zona a tratar y se debe dejar a oscuras al paciente durante 30 a 60 minutos. Al término de la espera se lava el rostro y en forma inmediata se aplica la fuente lumínica para lograr la transformación del ALA en ppIX y así el comienzo de los cambios (ver figuras 1, 2 y 3).
Durante 48 horas la paciente debe cuidarse de fuentes lumínicas intensas. Debe evitar el sol directo e incluso las pantallas de la televisión y de la computadora deben ser vistas desde lejos. Van a aparecer ligeras costras (epidermolisis) que se van a caer entre 3 a 7 días después de la aplicación con la única indicación de colocar en las zonas tratadas cremas hidratantes y/o reconstituyentes cutáneos.
Pasado la semana ya puede evidenciar los cambios.
Uno de los nombres comerciales del ALA es el Levulan (aminolevulínico al 20%) de laboratorio Stieffel, que cuenta con aprobación de FDA y de ANMAT.
Conclusiones
Mencionamos que mediante la TFD logramos tratar las queratosis actínicas y también mencionamos la mejoría cualitativa y cuantitativa de la piel tratada.
Pues bien, nos enfrentamos a un nuevo hito en la historia de la medicina: mediante un tratamiento con fines estéticos logramos a la vez un tratamiento profilactico de posibles lesiones malignas y/o premalignas de la piel. Muchas de estas lesiones premalignas pueden pasar inadvertidas o incluso generar dudas en su diagnostico requiriendo de biopsias de piel para su esclarecimiento. Toda piel con fotodaño acumulado a traves de los años es potencial generadora de estas lesiones.
Por lo tanto todo paciente a la cual le realizamos un fotorejuvenecimiento por TFD recibe a la vez un tratamiento para sus eventuales lesiones premalignas.
Este procedimiento pasa a formar parte de las herramientas terapéuticas con que contamos para poder ofrecer a nuestros pacientes tratamientos que logren mejorías en la calidad de la piel con procedimientos no invasivos, de rápida recuperación, rápidos resultados y sin alterar en gran cuantía la vida social y laboral.
¿Cualquier profesional puede accionar un láser?
No, solo un médico especialista con habilitación de usuario láser por el Ministerio de Salud puede usarlos. Esta acreditación debe estar a la vista de los pacientes. Este tipo de láseres mal usado puede ser peligroso.